ÉXODO NA'Í AREWÁ
¡Un Éxodo con Espíritu de Fuego!
Simeón fue el segundo hijo de Jacob y de Lía según la genealogía bíblica (Gen 29, 33). Al igual que sus hermanos Rubén y Leví, Siméon perdió el privilegio de la bendición de Jacob tras haber pecado. (Gén. 49, 5-7). Al igual que Rubén había pecado de lujuria. Simeón y Leví eran culpables de la venganza mortífera en respuesta a la seducción de su hermana Dina; mataron a todos los hombres y saquearon la ciudad de Siquem (Gén. 34). Este acto es aludido en las palabras de Jacob a Simeón y Leví, que toma la forma de una maldición en vez de una bendición. "Simeón y Leví son hienas. Sus espadas son instrumentos de violencia. Por motivo de su furia degollaron hombres y caprichosamente desjarretaron bueyes. Sean malditos por su cólera porque es tan violenta." (Gén. 49, 5-7)
Como resultado de sus pecados, estas tribus fueron divididas y esparcidas por toda Israel, y por tanto la violencia y la división dominan a Simeón. Se le representa con una esfera dividida en dos porciones: la noche y el día.
Se representa también con la fortaleza de Siquem, la cual invadieron y las espadas que se mencionan en la bendición de Jacob. Si se retoma al hebreo, Simeón significa "Dios ha escuchado"; por lo que también se representa con el símbolo del Shemá, que se pega en las puertas y en la frente de todo judío piadoso. Su piedra en el pectoral de Aarón es el topacio y su estandarte es de color verde oscurito (verde bandera).
El carácter de Simeón se caracteriza por ser impetuoso, impulsivo, y algunas veces violento; no obstante, es también un hermano protector y se define por su fortaleza. En Na'í Arewá, a cada tribu se le asigna un totem, que en este caso, la tortuga refleja la fortaleza de Simeón.
Como parte de la mistica de Na'í Arewá la cultura mexicana que respresenta Simeón es la de Teotihuacanos, famosos por sus grandes pirámides que se ligan con la fortaleza de Siquem.