ÉXODO NA'Í AREWÁ
¡Un Éxodo con Espíritu de Fuego!
Rubén es el primogénito de Jacob y Lía (Gén 29, 31). La bendición de Jacob a Rubén estaba teñida con una referencia a la seducción de su hijo a la concubina de Jacob, Bilhah: "Rubén, tú eres mi primogénito, mi fuerza, y el primer fruto de mi virilidad, el primero en dignidad, el primero en poder. Pero eres impetuoso como las aguas y no dominarás, porque subiste al lecho de tu padre, y profanaste mi cama." (Gén 49, 3-4)
Uno de sus símbolos es la mandrágora (hierba de raíz gruesa y bifurcada, sin tallo y con hojas grandes; se ha utilizado en la medicina como narcótico), que alude a la ayuda de Rubén a su madre Lía en el momento en que ella no era fértil (Gén. 30, 14-18). Se creía que la mandrágora curaba la esterilidad y Rubén le llevó una a Lía para ayudarla a tener otro hijo. Por la bendición de Jacob se le presenta también como agua violenta proveniente del mar o un río. En Na'í Arewá, cada tribu tiene un tótem que lo define; el de Rubén es el oso. Se le atribuye por su carácter generoso y cariñoso.
Rubén es representado por el rojo, su piedra es el rubí del pectoral de Aarón. Otro símbolo es el Sol, representación de la generosidad y el cariño; elementos del carácter de Rubén.
Como parte de la mistica de Na'í Arewá la cultura mexicana que representa Rubén es la de Zapotecos, cultura reconocida por alabar al Dios del Sol.